En este artículo he estrenado varios de mis últimos proyectos como la tabla de cortar, el molinillo para pimienta, la navaja plegable o el girador/volteador de tortillas. También he estrenado en exteriores mi soporte de cámaras DSLR para hombro, todas las tomas de este vídeo están grabadas con él.
También he usado una Canon 6D, un objetivo Tamron 24/70mm con filtro polarizador y un micro direccional, puedes encontrarlo todo aquí.
He de reconocer que he quedado muy satisfecho con el resultado final del vídeo, aunque no soy un profesional ni mucho menos en materia audiovisual creo que he conseguido un resultado aceptable! También me ha gustado cómo funciona el girador de tortillas. Como podéis ver en el vídeo cumple perfectamente su función. Aprovecharé este artículo para mostraros los pasos para hacer vuestra propia tortilla, solo necesitaréis unas pocas patatas, huevos y poco más…
Sobra decir que tanto mejor resultado obtendremos cómo calidad tengan nuestros ingredientes. Todos los ingredientes que puedes ver en este artículo son de cosecha propia, cortesía de mi madre, aprovecho la ocasión para agradecerle su esfuerzo en esta materia. Los huevos también son de sus gallinas que viven en libertad. Esto se nota en el sabor y en el color amarillo fuerte tan característico.
Empezamos a cocinar…este tamaño de tortilla es ideal para comer tres personas. Primero pelamos tres o cuatro patatas medianas, y a continuación las cortamos, en mi caso con mi navaja, en rodajas de varios grosores, unas muy finitas y otras un poco más gruesas. De esta forma conseguiremos varias texturas de patatas, unas más fritas que otras y una sensación más agradable al comer.
Echamos un poco de aceite de girasol en una sartén, medio litro será suficiente. Encendemos el fuego y ponemos un trozo de las patatas para que nos avise cuando el aceite está caliente. En ese momento echamos todas las demás patatas.
Mientras se fríen las patatas nos ponemos a batir unos ocho huevos. Obtendremos una mejor textura en la tortilla si no los batimos demasiado. Aprovechamos para echar un poco de sal en el huevo. Movemos y giramos con una espumadera dos os tres veces las patatas, de este modo se freirán de forma uniforme.
Cuando las patatas están listas, vaciamos el aceite de la sartén para otro recipiente ayudándonos con el girador. Asegúrate de sacar todo el aceite posible. Acto seguido podemos esparcir el huevo batido por encima de las patatas. Bajamos el fuego al 70%.
Con una espátula abrimos huecos entre las patatas para que el huevo penetre y llegue a todas partes. Dejamos más o menos un minuto, y cuando empiece a echar un poco de humo giramos la tortilla con el volteador. Esta maniobra requiere un poco de práctica!
Volvemos a poner la tortilla en la sartén, y después de otro minuto, cuando otra vez empiece a echar humo podemos volver a girarla.
En este punto es cuestión de gustos, yo prefiero la tortilla con el huevo un poco crudo por lo que después del segundo giro ya estaría lista. Si prefieres el huevo más hecho, déjala otro minuto en el fuego después de volver a girarla.
Como puedes ver en la segunda foto, el huevo está un poco crudo y se distinguen zonas más blancas al no batirlo demasiado, es la clara del huevo.
También hemos preparado una ensalada para acompañar la tortilla, con tomate, aceitunas y ajo. Para el aliño hemos usado sal, limón, pimienta molida y aceite de oliva virgen extra. En mi casa siempre tengo una botella de cristal con aceite de oliva virgen extra, ajo aplastado y sin pelar, pimienta negra en grano y cayena. Lo tengo macerando durante meses…de este modo consigues un aceite excepcional para acompañar ensaladas!
Ahora solo falta disfrutar de la tortilla con mis buenos amigos Manu e Irene, aprovecho para agradecerles su gran ayuda!
