Como dije en mi anterior artículo, hoy voy a mostraros cómo afilar un formón y también la cuchilla de un cepillo. Afilar formones es fácil si tenemos en cuenta varios factores. Existen varios métodos, y todos son válidos si el resultado es bueno.

Esta operación requiere dos pasos, desbaste en rueda de esmeril y afilado con piedra o lija, pero antes de comenzar debemos tener en cuenta el estado de nuestros formones, si no tienen dientes ni deformaciones, podemos saltar el primer paso e ir directamente a por el segundo.

Aquí podemos ver que varios de mis formones tienen dientes y necesitan pasar por el esmeril, aunque otros no, por lo que esos se saltarán este primer paso.

Voy a montar la rueda de afilado de mi torno, seleccionar la velocidad intermedia de 1500rev y también cambiaré la lija por una de grano P220, que será mas que suficiente.

Acto seguido busco el ángulo deseado, el punto de contacto entre rueda y formón debe estar un poco más arriba que el centro de la rueda. Lo ideal sería grabar de alguna forma el ángulo exacto en el portaherramientas para futuros afilados y para que todos nuestros formones y cuchillas de cepillos tengan los mismos grados de inclinación.

De este modo, además de facilitar futuros afilados, nuestras herramientas nos durarán más tiempo, pues no desgastaremos tanto metal buscando el ángulo exacto en cada afilado. Este ángulo suele rondar los 30 grados.

Esta operación requiere un poco de práctica. En mi caso, el dedo índice de la mano derecha hace de tope contra el portaherramientas y marca la distancia hasta la rueda, y con el pulgar de la izquierda muevo el formón de un lado a otro.

También se puede hacer una plantilla para poner sobre el portaherramientas que nos ayude en esta operación, aunque con un poco de práctica no es necesario.

Con esta rueda de afilado casera esta operación puede llevar un poco más tiempo que con una piedra de afilado estándar de las que monta un esmeril, pero la ventaja de usar este tipo de rueda con lija de tela es que el metal apenas se calienta y no es necesario enfriarlo de vez en cuando con agua para no destemplarlo, como sí pasa con las ruedas de piedra.

De vez en cuando comprobaremos que tenemos un filo a escuadro, y cuando la rueda toca toda la superficie de corte del formón y han desaparecido los dientes, como podemos ver en la última foto, está preparado para pasar al siguiente paso. Los pasos para las cuchillas de nuestros cepillos son exactamente iguales.

Como base para afilado uso esta una plancha de piedra rosa porriño totalmente recta, también serviría un cristal grueso, se trata de buscar una superficie dura, totalmente recta y que soporte el agua.

Para afilar existen varias opciones, podríamos usar una piedra al aceite como la que puedes ver en la segunda foto, con dos granos distintos, pero la desventaja de usar este tipo de piedras es que se deforman con el tiempo, haciendo más difícil conseguir buenos afilados. Además, para lubricar y evacuar las virutas de metal es mejor usar agua, el aceite hace el efecto contrario.

También existen de metal y con una superficie de polvo de diamante, estas se pueden lubricar con agua y van muy bien, la desventaja es que son bastante caras y necesitaríamos tres o cuatro planchas para los distintos granos. Por eso después de años he terminado por usar el sistema de lijas al agua. Normalmente uso cuatro granos, para empezar P320, P800, P1500 y para finalizar P2000.

Algunos modelos son autoadhesivos, si no es el caso, se pueden pegar con cinta de doble cara o pegamento en spray. Primero doy un poco de lija P320 por la parte de atrás a todos los formones, lubricando abundantemente con agua para evacuar los restos de metal.

Y ahora coloco el formón en la plantilla que hice hace unos días. Es importante que el formón esté paralelo a la superficie de la lija, y seleccionar el ángulo exacto, como dije antes suelen ser unos 30 grados.

Doy unas pasadas en la lija P320, y antes de seguir compruebo si he regulado bien la plantilla, parece ser que si. Cómo se puede ver en la segunda foto, la lija está tocando todo el borde exterior del filo, y como es lógico en medio queda un trozo sin tocar debido a la curvatura de la rueda de afilar.

Como todo está correcto sigo con el proceso, unas 30 pasadas en cada lija serán suficientes, y al final daré unas pasadas en la lija de granos más fino por la parte de atrás del formón. Una vez regulada la plantilla, el proceso es muy rápido, puedes llegar a afilar un formón por minuto.

Aquí podemos ver un formón afilado correctamente. Al igual que antes, podemos ver que la lija ha tocado toda la superficie de corte del formón, menos por el centro debido a la curvatura de la rueda de afilar.

El proceso es igual para las cuchillas de cepillos o para formones más estrechos. Solo falta hacer unas pequeñas pruebas…nada mejor que comenzar un proyecto con tus formones bien afilados!

Plantilla de afilado fabricada por nuestros lectores:

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