Este es el primero de un completo manual de instrucciones dividido en seis artículos o capítulos que he redactado para ayudarte a comprender de forma clara y concisa todo lo que puedes encontrar en este blog de carpintería y bricolaje. Te explicaré qué sentido tiene la existencia de esta web y por qué decidí empezar a fabricar mis propias herramientas de carpintería caseras.

Después de leer este primer artículo llamado «Viabilidad de un proyecto» puedes pulsar en estos links para dirigirte a cada uno de los siguientes capítulos del manual.

2- Usos de las máquinas y herramientas de carpintería caseras

3- Herramientas y conocimientos necesarios para fabricar tus máquinas

4- Por cuáles herramientas de carpintería empezar?

5- Coste y elección de los materiales para herramientas de carpintería caseras

6- Seguridad, cálculo y organización del tiempo de trabajo en carpintería

1- Viabilidad de un proyecto de carpintería o bricolaje

Creo que básicamente existen dos razones para fabricar tus propias herramientas. Una de ellas puede ser simplemente por diversión. Con esto quiero decir que no hace falta más razón para realizar proyectos que la necesidad que nace de uno mismo para hacerlo, sin ninguna otra pretensión. De este modo uno no valora el tiempo invertido o la viabilidad y rentabilidad de un proyecto, y poco se puede cuestionar al respecto pues depende de las inquietudes de cada persona.

La segunda razón es más racional. Puede surgir de la necesidad de rentabilizar económicamente una idea o trabajo. Puede que necesites optimizar tiempos de trabajo, automatizar procesos, adaptar una idea o mueble a tus necesidades, o simplemente lo que necesitas para sacar más partido a tu empresa no existe en el mercado o es muy difícil de conseguir donde uno vive.

Uno de los recuerdos más vívidos de mi niñez es ver a mi padre fabricando los mangos de madera para martillos y mazas que usaba en su trabajo como albañil. Le recuerdo delante de su banco de trabajo, donde daba forma cilíndrica a la madera acuchillándola con el filo de un trozo de cristal. Creo que estos recuerdos tienen un poco de las dos razones que he explicado anteriormente, él se divertía y obtenía la recompensa personal de fabricar sus propias herramientas.

Al mismo tiempo se ahorraba el dinero que tendría que gastarse para comprar los mangos. Si pones precio a tus horas llegarás a la conclusión de que no compensa fabricar tus propios mangos teniendo en cuenta su precio en el mercado, pero como he explicado unas líneas más arriba creo que valorar la rentabilidad de este tipo de trabajos es algo personal.

Del mismo modo y seguramente por imitación desde muy niño empecé a realizar mis propios proyectos. Al principio eran simples juguetes de madera o inocentes artefactos de guerra infantil. Como me gustaba el oficio de trabajar la madera, a los 13 años inicié los estudios de carpintería en un colegio. Eran muy pocas horas de taller y mucha teoría sin aplicación práctica. Sigo pensando que muchos de esos datos no eran necesarios para aprender el oficio, y de los que sí lo eran, en buena parte solo aprendí a memorizarlos y no a utilizarlos en casos prácticos.

Creo que esto es algo fundamental para conseguir abrir tu mente y ver cualquier oficio desde una perspectiva diferente. Llegar a solucionar los problemas por ti mismo es lo que realmente aporta motivación y ayuda a aprender un oficio. Terminé por desanimarme y después de cuatro años dejé los estudios. Junto con unos pequeños cursos de diseño asistido por ordenador esta fue mi única incursión en la enseñanza.

Al dejar los estudios y a la edad de 18 años empecé a trabajar en pequeñas carpinterías fabricando todo tipo de mobiliario, y aquí fue donde realmente adquirí conocimientos sobre el oficio. En la última etapa comencé a trabajar con herramientas CNC, lo que me abrió todo un mundo de posibilidades.

Más o menos a la misma edad de 18 años empecé a tocar la guitarra. Un poco después pensé que si las guitarras estaban fabricadas con madera quizás podría hacer alguna. Finalmente me decidí a intentarlo y esto marcó un antes y un después en mi vida laboral.

En primer lugar por toda la técnica manual y conocimientos sobre la madera que el oficio de luthier aporta. Por otro lado, muchas de las herramientas necesarias para este oficio o bien no existían o bien no tenía el dinero suficiente para comprarlas por lo que decidí fabricarlas yo mismo.

Hacer una guitarra no es fácil, es un trabajo de mucha precisión por lo que debes ser paciente y minucioso. Como no podía acceder a cursos de formación me dediqué a leer varios libros sobre la materia, a buscar mucha información en internet y a pasar por mucho ensayo y error. A simple vista puede parecer que todo esto no era rentable, trabajaba demasiadas horas y apenas ganaba dinero!

Sumando todo lo anterior llegué a un momento de mi vida en el que tenía los conocimientos necesarios para hacer mis propios diseños asistidos por ordenador, sabía usar herramientas CNC y necesitaba herramientas personalizadas para mi trabajo de luthier. Después de automatizar varios procesos para la construcción de guitarras y hacer varias herramientas como por ejemplo una CNC casera, un buen día me decidí a fabricar mi propia sierra de mesa para mejorar el equipamiento de mi pequeño taller.

Las que encontraba en el mercado o bien no se ajustaban a mis necesidades de equipamiento y espacio o bien eran demasiado caras. Ten en cuenta que por esa época trabajaba en una habitación o taller de tan solo 15 metros cuadrados, por lo que debía optimizar el espacio todo lo posible.

Con varias herramientas de mano y unos tableros de contrachapado fabriqué mi propia sierra y fresadora de mesa. Unos días más tarde grabé un vídeo mostrando sus funciones básicas y lo compartí en mi canal de Youtube. Lo que sucedió después fue toda una sorpresa. Muchos usuarios de Youtube me pedían una igual o los planos para poder fabricarla ellos mismos.

Como podía y sabía realizar un modelo del diseño en 3D con todas sus medidas y el despiece necesario para que cualquiera con un poco de conocimientos pudiera fabricarla, me puse a la tarea y monté una pequeña web donde compartí el diseño.

Finalmente la conclusión que he obtenido de todo esto es que lo que aparentemente era una pérdida de tiempo y dinero se ha materializado en mi modo vida.

Espero que estas líneas te motiven y te inspiren para realizar tus propios proyectos. Como ya habrás oído, «casi todo» es posible si le dedicas el tiempo necesario.

1B- Ayúdame para que pueda continuar

Como os podéis imaginar diseñar y realizar las máquinas y otros proyectos que podéis encontrar en la web es un trabajo muy laborioso y que pasa por cientos de procesos.

1– Desarrollar mentalmente el proyecto y asegurarme de que es viable. Una vez tengo el boceto en mi mente debo modelarlo en un programa CAD. Esto requiere de incontables horas sentado delante de un ordenador. Con suerte conseguiré un diseño funcional a la primera, de no ser así habré malgastado horas de trabajo y tendré que volver a empezar con el diseño. Siempre intento desarrollar diseños de herramientas compactas, funcionales, económicas y que sean lo más fáciles de cortar y montar posible. Una de la ventajas al utilizar tableros contrachapados es que no necesitas tanta herramienta como al trabajar con madera maciza.

2– Al mismo tiempo y para completar el diseño debo buscar todos los materiales y componentes necesarios. Algunos de ellos son difíciles de encontrar, o los que encuentro son muy caros. Siempre intento utilizar materiales con una buena relación calidad/precio y al mismo tiempo fáciles de encontrar en el mayor número de países posibles. Aprovecho mi búsqueda online para compartir los enlaces con vosotros en el foro de la web.

3– Una vez he terminado el modelo realizo todas las presentaciones acotadas, láminas PDF, fotos y despieces que podéis ver en mis planos. Si aún no los has visto, puedes visitar la sección de planos gratis de mi web y descargar alguno de ellos. La experiencia que me han dado mis anteriores trabajos me ayuda a comprender qué es necesario incluir en los planos para que un usuario con conocimientos medios en carpintería y poca herramienta pueda llegar a realizar cualquiera de los proyectos.

4– Finalmente, por fin puedo dedicarme a la construcción del proyecto, aunque al tener que grabar vídeo al mismo tiempo esto se vuelve mucho más laborioso! Al igual que cuando estoy modelando en el ordenador, con un poco de suerte todo funcionará a la primera. En más de una ocasión he tenido que tirar proyectos y horas de trabajo para volver a empezar porque algo ha fallado. Algunos problemas son imperceptibles hasta finalizada la construcción.

5– Una vez he terminado la construcción es hora de realizar otro de los procesos que más tiempo requiere. Editar y subir los vídeos y fotos a las redes sociales. Os podéis imaginar lo que cuesta terminar un proyecto sobre todo si es de los grandes.

6– Al mismo tiempo debo hacer el mantenimiento de todas mis redes sociales, mantenimiento de mi web, responder mensajes en el foro y preparar todos los artículos. También tengo que responder las preguntas que muchos de vosotros me hacéis por privado pidiendo ayuda o consejo para poder fabricar vuestros proyectos.

Gestionar todo este trabajo requiere de dedicación absoluta. Solo con el dinero que recibo de Youtube no me llegaría ni para el mantenimiento de la web. Por eso para mi es muy importante mi otra fuente de ingresos, la venta de mis planos o proyectos.

Tanto si estás decidido a fabricar tus propias herramientas como si solo visitas mi web por entretenimiento, siempre será bienvenida una pequeña ayuda para que pueda seguir desarrollando mis ideas. Puedes ofrecérmela comprando alguno de los planos que tengo en mi web por solo 3 euros, no es demasiado dinero pero al final todo suma!

Puedes ayudarme de otras formas como siguiéndome en mis redes sociales y compartiendo mi trabajo en tus redes. También compartiendo tus proyectos de carpintería caseros en mi web me ayudarás a mi y a otra gente que puede ver ideas nuevas para sus propios proyectos.

Suso Caamanho.

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